Anticiparse al contenido de la clase, optimizar el tiempo y mantener un rol activo son algunas de las recomendaciones que brinda Moisés Pariahuache, docente de la Facultad de Ciencias de la Educación.
Por Betsy Salazar Guerrero. 08 mayo, 2020.En tiempos de cuarentena los hogares se han convertido en los nuevos salones de clase para los alumnos universitarios, un lugar donde se puede seguir aprendiendo a pesar de la distancia. Moisés Pariahuache, docente de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Piura, propone ciertas recomendaciones para que los alumnos puedan sacar el mejor provecho a las clases virtuales.
Los alumnos deben seguir forjando sus expectativas de crecimiento profesional, teniendo en cuenta la imagen que quieren tener como profesional; para ello, dice el educador, deben plantearse lo siguiente:
- Conocer los objetivos de aprendizaje de cada asignatura.
- Adecuar un plan personal para el logro de los objetivos requeridos.
- Anticiparse con una revisión panorámica al contenido de cada clase.
- Aprovechar los diferentes canales de comunicación (chat, correo, foros, etc.) para comunicar oportunamente sus inquietudes.
- Mantener un rol activo en el desarrollo de las clases: tomar nota, reorganizar la información, plantearse ejemplos, etc.
- Optimizar su tiempo procurando la máxima comprensión a la primera; de ese modo, la revisión de las clases grabadas será para aclarar ideas y no para recién informarse.
- Aprovechar los diferentes recursos educativos.
- Gestionar mecanismos de estudio para identificar qué materias demandan de estudio personal y cuáles requieren de una discusión grupal.
- Autoevaluarse tras cada jornada, buscar tomar conciencia de lo que se sabe, en lo que podría aplicarse y cómo lo podría explicar.
- Aprovechar las evaluaciones para compartir los aprendizajes logrados.
Nuevas oportunidades
Asimismo, el docente universitario explica que en el entorno de aprendizaje virtual se pueden presentar algunos obstáculos como la mala conexión a internet que impide el acceso oportuno a las clases o evaluaciones (limitación tecnológica); no contar con un espacio apto para el estudio que evite los estímulos distractores (limitación ambiental); y la falta de autonomía, habilidades cognitivas y competencias comunicativas de los alumnos (limitaciones personales).
Sin embargo, Pariahuache sostiene que en este tipo de aprendizaje también hay oportunidades porque se dispone de mucho más tiempo porque ya no hay que trasladarse al centro de estudio ni hay desfases en la llegada de los integrantes de grupo, al momento de realizar un trabajo de equipo. Además, se tiene mejores medios para acceder al conocimiento científico y repasar los esquemas de enseñanza de los docentes, gracias a la diversidad de recursos educativos que se comparten.
“Los medios virtuales también pueden ser instrumentos para la cooperación entre alumnos y hacer posible que todos superen los objetivos básicos de aprendizaje e incluso generar una cultura de excelencia académica en la que nadie se queda atrás”, comenta el docente; sin embargo, aclara que todo depende de la motivación, atención y disciplina de cada estudiante quien debe planificarse atendiendo lo importante y prioritario de su educación.